Llegar a ser uno mismo. Conocerte. Ser consciente de tu propia identidad; este conocimiento de ti mismo te permite tomar las decisiones acordes a tu felicidad.
Esto significa madurar como persona, crecer personalmente, valorarse...
El desconocimiento de tu propia identidad provoca a largo plazo; Ansiedad, Depresión, Miedos, Trastornos obsesivos, Adicciones, Baja autoestima...
Todo esto se resuelve con un buen tratamiento psicológico.